- Más somnolencia diurna de lo habitual.
- Despertarse con la garganta seca o dolor de cabeza.
- Despertarse con frecuencia durante la noche.
- Cansancio o fatiga.
- Dificultad para concentrarse o cambios de humor durante el día.
- Tratar la apnea del sueño es fundamental para mejorar la calidad de vida y evitar problemas de salud graves.
- Los cambios en el estilo de vida, como perder peso, beber menos alcohol y dejar de fumar, pueden contribuir a mejorar la apnea obstructiva del sueño, pero no a hacerla desaparecer por completo.
- Consulta a tu médico si crees que puedes tener este trastorno.