- Ácaros del polvo doméstico.
- Pólenes.
- Moho.
- La piel y el pelo de los animales.
- Evita los desencadenantes del asma.
- No fumes.
- Debes conocer y seguir correctamente tu tratamiento.
- Aprende a utilizar bien los inhaladores indicados por el médico.
- Lleva siempre contigo tu medicación de rescate, que te ayudará si sientes más ahogo.
- Utiliza deshumificadores para disminuir la humedad ambiental.
- Evita los ambientes contaminados y cargados de humo.
- Procura no utilizar espráis o ambientadores.
- No te expongas al aire frío.
- Haz ejercicio. Si padeces asma de esfuerzo, toma el medicamento que te aconseje tu médico antes de empezar.
- Tienes tos, pitidos, dificultad para respirar y/u opresión en el pecho.
- No puedes realizar con normalidad tus actividades diarias.
- Necesitas utilizar la medicación de rescate con demasiada frecuencia.
- Si tienes cualquier duda sobre tu enfermedad, el tratamiento o la manera de utilizar los inhaladores.
- Cuando, a pesar del tratamiento habitual, llevas 2 días con síntomas (tos, pitos en el pecho, dificultad para respirar).
- Si llevas varios días utilizando con más frecuencia la medicación de rescate.